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CELADORES: FALTA DE PERSONAL ¿ INTENCIONADA?

Dentro de los estamentos que trabajan en el Hospital 12 de Octubre, la  propia Dirección  ha reconocido varias veces, ante los representantes sindicales, que el que tiene la plantilla más corta para las necesidades del centro es el de los celadores. En el S.U.S.H. pensamos que, en lo que respecta a los celadores además de cornudos, apaleados. Vamos a demostrarlo:

 

Dada esta precariedad de plantilla  y el elevado volumen de trabajo, este debe salir adelante (de hecho sale mal que bien) a costa de un elevado precio físico y psicológico. El exagerado número de bajas por I.T.L. que soporta el estamento es la prueba palpable. El problema psicológico sí está relacionado con la escasez de plantilla. El trabajo se acumula (tanto en plantas como en los puestos de reten, urgencias, quirófano, rayos, etc...) y no existen momentos de descanso (un bocadillo deprisa y gracias). El desgaste mental que supone el stress de que trescientas y pico personas  asuman el trabajo  que deberían realizar  cuatrocientas cuarenta y cuatro es un problema descaradamente obviado, pero que acaba pasando factura.

 

¿Cuáles son las consecuencias de esta escasez de plantilla?

 

 Con la incorporación del Centro de Actividades Ambulatorias, “donde no iba a ir ninguna cama”, (así lo manifestó varias veces  la Dirección), ha  incrementado considerablemente las cargas de trabajo, debido a las  distancias kilométricas y al volumen de pruebas a pacientes ingresados que se trasladan allí, ya que dicho centro se abrió sin que se  creara ningún nuevo puesto de celador. Cornudos por todo lo anterior, pero además apaleados  por lo que trae consigo.

El Coordinador de celadores, hay que reconocerlo, es un maestro prestidigitador  a la hora de gestionar esta plantilla tan corta. Su única arma principal es un férreo control llevado a cabo por los jefes de personal. Gracias a este control, el trabajo es llevado a cabo por este estamento y sale adelante a costa de los conocidos problemas físicos y psicológicos  que conlleva una plantilla tan corta. ¿Cual es el premio por esta demostrada capacidad de trabajo y sacrificio?

 

En el S.U.S.H. lo tenemos claro. Es axiomático que la Dirección pensará que si trescientas personas sacan el trabajo de cuatrocientas ¿para que se va ha aumentar la plantilla? Lo que no tenemos tan claro son los premios al Coordinador y a los jefes de personal  por su magnifica gestión de los “recursos”. El celador currando a destajo y la productividad a final de año se la lleva… ¿quién? no los celadores, desde luego que no. Por cierto lo que no faltan precisamente son los puestos de jefes de personal, más bien alguno que otro sobra. Por arriba dirán que no, claro, darle al látigo cansa mucho y esta tarea “tan importante” debe ser cubierta siempre.

En definitiva, lo que busca y pretende el  S.U.S.H. es un aumento de plantilla o por los menos que se mantenga la plantilla que manda  la Dirección General, que es de 444 celadores y si puede ser de los que “empujen”.Para ello es imprescindible la colaboración del propio celador en todas las actividades. La labor de un sindicato es estéril sin apoyo del trabajador.

 

(Un artículo  denunciando lo mismo, se publico en  La Marea en  diciembre de 1995, los problemas entonces eran los mismos y nada se ha solucionado)